Podemos decir que vivimos en la era del video en streaming. Series de TV, películas, comerciales, conciertos, programas de radio, video juegos, etcétera, están disponibles 24×7, con tal solo contar con conexión a Internet, y así, elegimos nuestro propio prime time. Asimismo, el contenido debe ser especial, de calidad premium. De manera contraria, el usuario prefiere no consumirlo y pasa a la siguiente propuesta, dentro de la extensa oferta. También, los mismos usuarios de plataformas digitales crean su contenido y lo comparten a través de distintos medios.
Para las marcas, se multiplicaron los canales para difundir sus mensajes y generar nuevas conexiones con sus audiencias. Desde más plataformas, formatos, mayor exposición y ahorro de costos; la innovación con el streaming está basada en las infinitas posibilidades en generar estrategias de contenido que resuenen entre el público mucho más allá de un video pre-roll.